Cómo se enseña el modelo de terapia sistémica en las instituciones de educación superior y cómo se llevan a cabo procesos de investigación en este terreno, fueron los propósitos del Tercer Foro de Prácticas en Psicoterapia y Discursos Afines, organizado por un grupo de docentes del área de Psicología clínica.
Aplicación de terapia breve en la atención de enfermedades crónico degenerativas, intervención centrada en soluciones en un contexto escolar, aplicación del enfoque sistémico en una estancia infantil del ISSSTE, así como casos clínicos, fueron algunas de las temáticas presentadas por expertos en el auditorio del Campus I.
Los objetivos de esta actividad fueron difundir y promover a las y los psicólogos en formación, desde los marcos teóricos epistemológicos, un modelo clínico que ofrece muy buenos resultados para las y los pacientes de la terapia.
“Se trata de un modelo de alto impacto desde la clínica por el tipo de casos y la forma de trabajar y las soluciones inmediatas que ofrece”, destacó el maestro Sergio Carlos Mandujano Vázquez, profesor del área de Psicología Clínica e integrante del comité organizador del foro.
Además, este evento sirvió para actualizar los conocimientos de los asistentes, algunos provenían de instituciones de estados como Guanajuato y Puebla.
El foro se vio enriquecido con conferencias magistrales impartidas por reconocidos expertos como el doctor Gilberto Limón Arce, académico investigador de la Facultad de Psicología, y uno de los pioneros del modelo sistémico en la UNAM.
El maestro Mandujano Vázquez resaltó que muchos docentes de la FES Zaragoza, “tuvimos contacto directo con personalidades que introdujeron el modelo sistémico en la Universidad, por lo que esta multidisciplinaria posee un alto nivel enseñanza y formación, “prueba de ello son las y los egresados quienes participan en este foro y que ocupan cargos importantes en el ISSSTE, IMSS, el sector privado y educativo”.
En el modelo sistémico se llevan a cabo intervenciones breves, “charlamos con los pacientes y trabajamos para que puedan generar o encontrar alternativas o recursos que les modifiquen o cambien la situación que están viviendo y eso es bueno, porque junto con eso no aparecen los calificativos de la depresión, histeria, de cualquier cuadro clínico”, indicó el académico.