Las ocho Clínicas Universitarias de Atención a la Salud (CUAS) fueron dotadas con un radiovisógrafo de las marcas Corix y Woodpecker, sistema radiológico digital empleado en Odontología para obtener imágenes detalladas de los órganos dentarios.
La adquisición fue una iniciativa de la doctora Alejandra Gómez Carlos, mediante un proyecto de sustentabilidad en las CUAS, tiene el objetivo de mejorar la enseñanza y representa, tanto para el alumnado como para los pacientes grandes ventajas, una de ellas es que “con esta tecnología digital se minimiza el tiempo de exposición a la radiación al obtener las imágenes”, explicaron en entrevista el maestro Omar Ortiz Reyes, jefe de la Unidad de las CUAS y el cirujano dentista Octavio Emmanuel Ramírez Bautista, jefe de la CUAS Zaragoza.
“El propósito es que las y los alumnos conozcan las nuevas herramientas con las que cuentan las clínicas, que tengan todos los elementos de lo que existe actualmente en la Odontología para fortalecer su formación”, señaló el maestro Ortiz.
Otra ventaja a destacar de estos equipos —los cuales cuentan con un sensor conectado mediante un cable de fibra óptica y un adaptador USB a la laptop o a PC— es que proporcionan imágenes de alta resolución que permiten dar diagnósticos más precisos.
Una virtud de estos radiovisiógrafos, los cuales siete ya están operando en las clínicas a excepción de la del Estado de México en la que se ultiman detalles técnicos para su funcionamiento, es el hecho de que las imágenes obtenidas se procesan de manera inmediata, lo que optimiza el tiempo en consultas y procedimientos.
“Las imágenes digitales generadas por estos instrumentos, que pueden archivarse en el Expediente Clínico Multidisciplinario Electrónico (ECLIME), permite menor impacto ambiental, pues se evita el uso de la película radiográfica, así como contaminación por desechos de plomo y plástico”, explicó el jefe de las CUAS.
El profesorado del módulo Bases para el Diagnóstico (de primer año) ya recibió un curso sobre el manejo del radiovisiógrafo y se pretende que para junio se lleve a cabo otra capacitación dirigido al resto de las y los académicos, así como para el estudiantado.
“Hemos observado que existe buena aceptación por el alumnado y profesorado, ya que su manejo no es nada complejo. Sin embargo, se realizan dos tipos de toma de radiografía: la convencional (película plástica de plomo y cartón) y la otra con la implementación del radiovisiógrafo, a fin de que el estudiantado se acostumbre a utilizarlo”, explicaron.
Los funcionarios invitaron al estudiantado a hacer un adecuado manejo de estos nuevos equipos y a manipular con precaución el cableado de fibra óptica.


