Egresadas y egresados de la carrera de Nutriología realizaron en la estación Cmdte. Eulalio Mujica Pérez, una jornada de evaluación nutriológica para el personal del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México (HCBCDMX).
Bajo la coordinación de docentes y aplicando el Proceso de Atención Nutricia (PAN), un grupo de 18 nutriólogos y nutriólogas registró parámetros clínicos, dietéticos y antropométricos, además de analizar estilos de vida y prácticas de ejercicio, con el objetivo de conocer el estado de salud y nutricional de más de un centenar de elementos.
A través de la historia clínica nutriológica, elaborada por académicas expertas en nutrición clínica específicamente para el personal de bomberos, las y los nutriólogos detectaron posibles deficiencias o excesos en el consumo de ciertos grupos de alimentos y diseñaron un plan de intervención.
El equipo de nutriólogos se organizó en estaciones de evaluación. Tras completar la historia clínica nutriológica, los pacientes pasaron al área de antropometría, donde se midió de peso, talla y circunferencias de cintura, cadera y cuello, además de pruebas de funcionalidad de fuerza utilizando dinamometría.
Posteriormente, se hizo la prueba de caminata de seis minutos para evaluar la capacidad física de las y los bomberos. “Antes y después de esta prueba se mide la saturación de oxígeno. En esta etapa, el bombero porta un oxímetro y realiza una caminata de 30 metros. Se registra su tensión arterial, antes y después, para evaluar el impacto del ejercicio”, explicaron las evaluadoras.
“La expectativa es que, a partir de esta evaluación y posterior intervención, logremos incidir positivamente en el bienestar de las y los bomberos. Nuestro objetivo es promover su salud de manera integral, lo cual repercute directamente en la calidad de su trabajo”, destacó la maestra Mariana Valdés Moreno, jefa de la licenciatura en Nutriología.
Para Silvia Torres, estudiante de cuarto año de Nutriología, participar en esta jornada representó “una oportunidad para integrar todo lo aprendido a lo largo de la carrera y poner en práctica mis conocimientos. Recabamos toda la información necesaria para realizar un diagnóstico nutricional completo”, comentó la estudiante, quien colaboró en la elaboración de historias clínicas y el registro antropométrico.
Por su parte, la egresada Gabriela Cruz Gijón señaló que esta experiencia fue una gran oportunidad para demostrar lo aprendido en las aulas. “Lo que he podido observar es que algunos elementos hacen sólo dos comidas al día. Además, noté que debido a la exigencia física de su trabajo, consumen muy pocos alimentos, lo que podría afectar su rendimiento”.
El bombero Daniel Mejía reconoció el valor de la iniciativa: “Es una excelente manera de monitorear la salud de los compañeros. La prueba de resistencia me pareció sencilla, pues diariamente camino 20 minutos hasta la estación del metro, y aquí fueron sólo seis minutos de caminata”, expresó.
