Cómo el emprendimiento impulsa el empoderamiento de la mujer al punto de transformar las vidas y sus entornos, fue una de las cuestiones analizadas por cuatro académicas en el Tercer Conversatorio Mujeres Emprendedoras, realizado por la División de Vinculación, a cargo de la doctora Rosalva Rangel Corona.
El 29 por ciento de ellas emprenden para tener independencia económica, 20 por ciento por inconformidad por su calidad de vida, 20 por ciento porque les apasiona, 18 por ciento porque quiere continuar con un negocio familiar y algunas otras por necesidad ante la pérdida de empleo, como una alternativa para generar ingresos para subsistir, señaló la maestra Yessica González Ceja, coordinadora del Sistema de Incubadoras de Empresas InnovaUNAM.
En el conversatorio, moderado por la maestra Adriana Ontiveros Montesinos, la maestra González informó que en México sólo 19 por ciento de los emprendedores son mujeres. “En el caso del sistema InnovaUNAM hemos estado revirtiendo esta estadística a lo largo de 14 años de existencia. En la actualidad, 35 por ciento de los líderes de los proyectos empresariales que apoyan el sistema son mujeres”, indicó la funcionaria.
Por su parte, la licenciada Danira Salazar Contreras, representante del Centro Multidisciplinario para la Prevención, empresa social dedicada a desarrollar proyectos de prevención de violencia escolar, familiar y de género, dejó en claro que emprender no es un camino fácil, especialmente para las mujeres, pues tienen que enfrentar diferentes obstáculos, uno de ellos es encontrar los escasos financiamientos para comenzar un negocio, ya que estos pueden ser obtenido sin muchas trabas por los varones.
Basada en datos de la ONU Mujeres con respecto al trabajo informal, la maestra Nely Pantoja Salazar, gerente de InnovaUNAM de la Unidad Enfermería y Obstetricia, indicó que en Asia meridional 95 por ciento de ellas se dedican a un negocio informal, en África subsahariana 89 por ciento, y en América Latina 59 por ciento. “Han emprendido, pero a veces los negocios no sobreviven porque no tienen el asesoramiento o metodología para saber si pueden funcionar”.
Finalmente, la maestra Alma Martínez Cruz, de la Facultad de Artes y Diseño (FAD) de la UNAM, señaló que emprender es un beneficio colateral, ya que la OCDE ha establecido tres razones por las cuales las mujeres deben emprender y transformarse en empresarias: 1) Porque favorecen al crecimiento económico de cada uno de los países, 2) Contribuyen a disminuir la pobreza, quitar este concepto de feminización de la pobreza, y 3) promueven la creatividad y la innovación.