La comunidad de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza participó en un simulacro de incendio en la Biblioteca del Campus 1, organizado por la Coordinación de Seguridad y Atención a la Comunidad, con apoyo del Departamento de Promoción a la Salud Universitaria.
La hipótesis de siniestro fue un incendio que habría iniciado en la planta baja de la Biblioteca; tras activarse las alarmas que indican fuego, estudiantes, trabajadores y todas la personas presentes en el recinto comenzaron a desalojar de manera ordenada y en calma el edificio.
Siguiendo las indicaciones de integrantes del Comité Interno de Protección Civil, la comunidad se dirigió al punto seguro más cercano a la Biblioteca, cerca de la emblemática escultura de la Espiga. Se logró una evacuación total en solo un minuto con 40 segundos.
El jefe del Departamento de Ambiente Seguro, licenciado José Alberto Hidalgo Arias, agradeció a las y los participantes por su apoyo, indicó que estos ejercicios sirven para hacer observaciones y cambios, así como tener un buen sistema de comunicación para el alertamiento ante una situación de riesgo.
“Recuerden que la seguridad es responsabilidad nuestra, de nuestras acciones depende que el porcentaje de probabilidad de éxito sea mayor. Lo mejor que podemos hacer es reducir los riesgos”. Indicó que próximamente se programarán más simulacros.
Tras el ejercicio preventivo de protección civil, se realizó una evaluación post-simulacro con personal de la biblioteca, a cargo del maestro Mauricio Ramírez Cuevas, a fin de hacer un ejercicio de retroalimentación de lo observado, para identificar áreas de oportunidad.
Se propuso la colocación de sensores de humo, reacomodo de algunos extintores para que sean más visibles, así como despejar todas las salidas de emergencia.
En la UNAM, los simulacros forman parte de los programas internos de protección civil en los inmuebles, tienen el propósito de probar la eficiencia de los planes de emergencia para crear y fomentar hábitos de respuesta.

