Con una trayectoria de tres décadas en la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, Sarahí Hernández Pacheco ha dividido su vida profesional en dos, una parte en las aulas de esta multidisciplinaria, y la otra ayudando a los más necesitados en el municipio de Nezahualcóyotl, en el Estado de México.
La médico cirujano estudió en la entonces Escuela Nacional de Estudios Profesionales Zaragoza, y desde hace cuatro meses ha ofrecido servicios médicos gratuitos a migrantes, principalmente haitianos que han arribado o están de paso por el municipio mexiquense.
“Ellos salen de su país por toda la violencia, las pandillas; buscan una mejor manera de vida y un trato más digno”; la académica zaragozana habla francés y eso le ha ayudado para acercarse a ellos, incluso a ofrecerles empleo en su clínica privada en Neza.
Explicó que lo que más se ha tratado en ellos han sido las infecciones respiratorias, molestias por dormir en el piso, como lumbalgias, enfermedades digestivas por el cambio de alimentación y la necesidad de dotación de métodos anticonceptivos.
“Hemos platicado con ellos, les hemos dado trabajo, comida; comen arroz, plátano, algunos guisos de res. Se sentían aislados, viven hacinados, hasta 18 personas en una habitación”, explicó.
El amor por su profesión y por ayudar a los demás lo aprendió de sus padres, quienes fueron de los primeros médicos en ofrecer sus servicios en el municipio mexiquense. “Mis papás llegaron en la década de los 60, de Veracruz, tras terminar la carrera en la UNAM, pusieron su consultorio en Nezahualcóyotl”, recordó que había muy pocos médicos en la zona, al ver el compromiso de sus padres, quienes muchas veces recibían su pago en especie, se enamoró de su carrera, de la que dijo “es muy bonita”.
Actualmente es presidenta de la Sociedad Médica de Nezahualcóyotl, que tiene como objetivo que el gremio en este municipio esté unido para capacitarse, hacer congresos y ferias de salud en beneficio de la población.
En el corto plazo, no está en los planes de la académica zaragozana dejar las aulas: “Yo quiero seguir aquí en la FESZ; yo no me quiero jubilar, creo que todavía puedo dar algo bueno de mí, me encanta la docencia… yo le debo a la UNAM todo; mis padres me dieron la vida, pero la UNAM ha sido para mí increíble. Yo le regreso a la UNAM, estoy en Fundación UNAM, porque de alguna manera quiero regresarle lo que me dio, lo que me ha dado y lo que me sigue dando. No nos olvidemos de ella”, dijo emocionada.
Asimismo, llamó a las y los alumnos de la licenciatura de Médico Cirujano a “hacer bien lo que aprendimos aquí”, a poner en alto el nombre de la Universidad y de la FES Zaragoza.

