Todas las semanas los doctores María del Pilar Adriano Anaya y Tomás Caudillo Joya acuden, junto a sus alumnas y alumnos de la licenciatura de Cirujano Dentista, al Internado Infantil Guadalupano y a la Casa Hogar de las Niñas de Tláhuac para atender a niñas y niños en situación vulnerable, algunos de ellos jamás habían recibido antes alguna atención dental.
El apoyo se brinda a través de Modelos Estomatológicos de Práctica Profesional Integral (MEPPI), instalados desde el 2019 —a través de un convenio interinstitucional— en ambos centros infantiles que atienden a población que se encuentra en riesgo, ya que ha sufrido maltrato en alguna etapa de su infancia. Participan alumnado de cuarto año, pasantes y docentes de la licenciatura; actualmente apoyan también los doctores Sergio Antonio Chavarría López y Grisel Alicia Corona González.
En cuarto año de la carrera, para el área de odontología social, las y los alumnos deben tener la capacidad de desarrollar modelos de intervención. “Nosotros tenemos una línea de investigación de salud pública en estomatología; desarrollamos un modelo de intervención en dos poblaciones que son niños y niñas violentados”, explicó la doctora María del Pilar Adriano.
“Por el trabajo que hemos hecho ya en estos años, nos hemos ganado la confianza y el respeto de administrativos y directivos. Ha cambiado la imagen que tienen estos niños de los odontólogos, se ha superado el miedo, ahora hay agradecimiento; se ha creado una afectividad impresionante de ambos lados. Ha habido tanta afectividad que han habido veces en que las niñas piden a las doctoras que las adopten”, relató el doctor Tomás Caudillo.
“Hay niños que no han conocido lo que es un abrazo, un beso, pues sufrieron abandono o que por situaciones de violencia se quedaron sin papás, su vida ha sido con administrativos, sin un núcleo familiar. Cuando ven la labor con las doctoras y doctores hay una transformación, no se quieren ir. Ha sido una labor muy satisfactoria”, abundó.
La intervención se hace a través de cuatro programas: promoción de la salud bucal, protección específica, saneamiento básico y rehabilitación. El principal problema que se ha encontrado son las las caries. “Cuando no podemos resolver un problema específico, hemos pedido apoyo a compañeros que de aquí de la FESZ que tienen la especialidad que necesitamos, y ellos han ido tanto al internado como a la casa hogar a realizar lo que se tiene que hacer, de manera gratuita. Lo hacen porque se sienten comprometidos”, indicó la doctora Adriano.
“Un caso que nos llamó mucho al atención, fue el de una nena que tenía mucho dolor en el primer molar inferior derecho; su tutora, a petición nuestra, tomó con mucho esfuerzo una radiografía panorámica; tenía un quiste que pudo haber causado problemas muy serios”, señaló el doctor Caudillo. Cada uno de los escolares del internado y de la casa hogar tiene realizada su ficha epidemiológica, historia clínica y ficha de control de la biopelícula.
Los doctores indicaron que esta experiencia transforma a los alumnos, pues el trabajo no es en función de cumplir objetivos, sino que hay un beneficio social, “salen muy contentos, muy satisfechos”; a veces las y los niños los reciben con carteles, con un dulce o con un abrazo.