Imparten taller de Protección Civil

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Sensibilizar a la comunidad universitaria acerca de la importancia de realizar ejercicios y simulacros en protección civil para saber qué hacer antes, durante y después de una emergencia, fue el propósito del taller de ejercicios y simulacros, impartido por el ingeniero Gilberto Navarro León, de la Dirección General de Análisis, Protección y Seguridad Universitaria (DGAPSU).

Ante integrantes de la comunidad de esta facultad, el ingeniero Navarro, experto certificado por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) en la elaboración de programas internos de protección civil, presentó los protocolos generales de fuego incipiente y de actuación en caso de fuga de gas LP.

En este taller, organizado por la Coordinación de Seguridad y Atención a la Comunidad, a cargo de la maestra Ernestina Morales Ledezma, con el apoyo del Departamento de Ambiente Seguro, a cargo del licenciado José Alberto Hidalgo Arias, el ingeniero Navarro habló de la trascendencia de llevar a cabo ejercicios y simulacros, así como los elementos para realizarlos.

Al presentar el protocolo de fuego incipiente, el también coordinador de los programas internos en la Dirección de Protección Civil y Bomberos de la UNAM señaló que este está estructurado por ocho etapas: Alertamiento, evacuación y notificación, control del fuego, concentración de la comunidad en zona lejana, revisión de instalaciones, información sobre el resultado de la revisión, regreso a las instalaciones o la suspensión de actividades de manera temporal.

Definió al fuego incipiente como aquel que puede controlarse o extinguirse mediante extintores portátiles, sistemas fijos contra incendio u otros medios de supresión convencionales.

En el caso del protocolo de actuación en caso de fuga de gas LP, el ingeniero Navarro explicó que este comienza con el alertamiento, que es la activación del sonido, mediante alarma contra incendio o silbato, que denota la aplicación del protocolo.

El segundo paso es la evacuación, en la que los brigadistas instruyen la evacuación de las instalaciones a una distancia no menor de 800 metros. Enseguida se realiza la concentración de la comunidad en zona lejana, fase en la que los brigadistas se colocan alrededor de las personas concentradas y realizan conteo de las mismas.

La siguiente etapa es el control de la fuga, en la que recomendó, en lo posible, cerrar la válvula general del suministro de gas LP, no conectar ni desconectar la energía eléctrica en el interior de las instalaciones, así como evitar fuentes de ignición y si hay presencia de fuego en las instalaciones, es preciso esperar a que el cuerpo de bomberos lo sofoque.