Para identificar los componentes emocionales y cognitivos de relaciones interpersonales y su influencia en cognitivos interpersonales, así como mejorar la capacidad de integrarse en grupos de trabajo, se realizó un taller sobre promoción del bienestar en docentes dirigido a académicas y académicos de la FES Zaragoza.
Proveniente de la Universidad de Valencia, el doctor Pedro Gil Monte, experto en burnout, ofreció a las y los académicos el taller “Fomento de las relaciones saludables en el trabajo: promoción del bienestar emocional y cognitivo en docentes”.
Indicó que la conducta de un individuo depende de su integración en la estructura social de la organización, y enfatizó que la parte principal de la actividad laboral es social: “Es importante considerar la dimensión social del comportamiento humano y las relaciones humanas en una organización”, dijo.
Las y los académicos presentes en el curso expusieron experiencias positivas y negativas sociales en el trabajo y los sentimientos que en su momento les causaron; en ese sentido, se destacó la necesidad de saber disociar los pensamientos de las emociones.
El doctor Gil Monte destacó que cada persona percibe su entorno laboral de diferente manera que otros por las variables personales, “según nuestros procesos cognitivos, calificamos nuestro entorno laboral y lo etiquetamos”.
Indicó la importancia de la promoción y prevención de la salud mental cuando hay desajustes en la relación de la persona con su ambiente de trabajo; en México, la NOM 035 tiene como objetivo establecer los elementos para identificar, analizar y prevenir los factores de riesgo psicosocial, así como para promover un entorno organizacional favorable.
El experto destacó que el bienestar laboral es la capacidad de lograr un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida; controlar el estrés causado por las actividades laborales y establecer relaciones saludables con otros miembros de la organización.
Explicó además el modelo de Friedrich Glasl sobre conflicto, mismo que detalla nueve pasos en la fase de escalada de un problema: en la primera fase es relativamente fácil para las partes volver atrás, mientras que en la segunda se vuelve más difícil remendar las relaciones.
En el tercer nivel, es todavía más difícil intervenir; es allí cuando la visibilidad y la violencia empujan a actores externos a involucrarse. Por ello, recomendó ante un conflicto priorizar el autocontrol “no provocar a la otra persona; aplicar la escucha activa, dar respuestas empáticas para, finalmente, gestionar el problema en un nivel racional”.
Pedro Gil-Monte es profesor de Psicología en la Universidad de Valencia, director de la Unidad de Investigación Psicosocial de la Conducta Organizacional (UNIPSICO) de esa universidad y experto en prevención de riesgos psicosociales en el trabajo, agradeció a la FES Zaragoza la invitación para impartir el taller, mismo que fue apoyado también por el Programa de Perfeccionamiento Académico (PPA) de la Dirección General de Asuntos del Personal Académico de nuestra Universidad.
