Para la comunidad trans de la FES Zaragoza ha sido importante tener acompañamiento en su transición de parte de miembros de su propia comunidad, quienes pueden convertirse en un punto de referencia.
Desde su primera clase en la FES Zaragoza, Emi Joana Irais González Bravo, estudiante de tercer semestre de Ingeniería Química externó cómo deseaba ser nombrada “no hubo problema, empecé a venir maquillada, con ropa femenina, ha sido buena la aceptación, no me han tocado confrontaciones; la verdad me esperaba un poco de resistencia al ser una ingeniería, pero no he tenido una mala experiencia”, destacó.
Para la zaragozana, que ha buscado informar a la comunidad trans de la Facultad, “al ver que hay desinformación desde el mismo alumnado, he sentido la necesidad de tomar acción, es necesario que se haga, trabajé en el nombre social; pero hace falta una visión más política del tema”.
Consideró que aún falta mucho hacer comunidad entre las disidencias sexogenéricas.
Para ella, un referente que ha influido notable en su vida es “House of Oriente”, dirigido por Shefka Sierra, agrupación que busca ser un espacio de expresión y que también tiene el propósito de desarrollar un liderazgo comunitario.
Ahí encontró cobijo, y notó que es necesario hacer trabajo político, mismo que “tiene que repercutir en cómo vemos la vida diaria, esta perspectiva me ha llevado a ver muchas necesidades de otras personas. Me ha abierto las puertas a trabajar en más propuestas”.
“Es un proceso que vale la pena, si alguien está pensando si debería transicionar, es importante identificar de donde vienen estos sentimientos, si nos guiamos así, es más fácil encontrar algo que nos haga ser felices”, destacó.
“El consejo que me gustaría darle a la comunidad trans es que se acerquen a otras personas trans, a su historia, que platiquen y puedan sentirse en comunidad, la transición también es un proceso comunitario, no sólo es cambiar tu nombre, se necesita la confirmación de otras personas”.
Mariana Martínez Ruíz, estudiante de séptimo semestre de Psicología, es una persona no binaria, su pronombre es “elle”, estuvo en la ENP 6 “Antonio Caso”, y antes en una secundaria del INBA.
Consideró que “en los ambientes de arte hay más apertura; al entrar a la prepa me acerqué a personas similares a mí; entonces no atravesé problemáticas que tal vez muchas personas trans sí vivieron”.
Su estrategia ha sido buscar docentes abiertos a las disidencias sexogenéricas. “Las profesoras tienen mucha más apertura”. Señaló que le inspira Siobhan Guerrero, mujer trans, académica investigadora que ha defendido el derecho a la identidad de género en menores.
Para Alice Peterson, de primer semestre de Psicología, sus amistades en preparatoria fueron fundamentales para permitirse experimentar con su identidad.
“Me consideraba un chico cis, después me di cuenta que siempre me interesó más una experiencia femenina que una masculina, pero siempre lo reprimí al tener una familia cristiana”.
Consideró que la sociedad no es tan abierta a estos temas y se puede sufrir mucho rechazo, “pero lo más importante es ser felices, que uno se acepte como es y no basarse en las opiniones de los demás”.
Para Alice, ha sido un gran paso que haya baños de uso universal, pues es incómodo para personas que no se sienten identificadas con el género que nacieron acudir a los sanitarios.


