Integrantes del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México (HCBCDMX) impartieron el curso “Primeros auxilios básico” a más de 150 estudiantes de Ingeniería Química, con el objetivo de dotarles de los conocimientos fundamentales para ayudar a quienes sufran algún tipo de lesión o accidente.
En el auditorio del Campus 2, los bomberos Fabricio Noé Palma León y Luis Manuel Salinas Prieto, quienes tienen 20 años de experiencia en el combate de incendios, manejo de fugas de gas y materiales peligrosos, adiestraron en dos turnos a las y los alumnos zaragozanos sobre qué son los primeros auxilios, entendiendo éstos como “las acciones enfocadas a salvaguardar la salud y la vida de una víctima de un accidente o enfermedad, en lo que llega la ambulancia”.
Palma de León explicó que las reglas en las emergencias son: mantener la calma, hacer una evaluación clara y precisa del accidente, así como asumir el mando, dando orientaciones claras y precisas. Mencionó que el acrónimo REVISE hace referencia a los pasos que se deben seguir para evaluar y atender a una persona en una emergencia: (R) Revisar la escena, (E) Evaluar el estado de la víctima, (V) Verificar la respiración, (I) Iniciar la reanimación cardiopulmonar, (S) solicitar ayuda de emergencia y (E) Esperar a que llegue el servicio de salud.
Destacó además la importancia de la nemotecnia AVDI, para evaluar de forma rápida el nivel de conciencia de una persona. Cada letra representa un nivel de respuesta de la víctima: (A) Alerta, la persona está consciente y responde a estímulos normales, (V) Verbal, responde sólo cuando se le habla o se le hace una pregunta, (D) Dolor, responde sólo a estímulos dolorosos, (I) Inconsciente, no responde a ningún estímulo, ni verbal ni doloroso. “Esta evaluación permite al socorrista determinar el estado de la víctima y a tomar decisiones sobre el tipo de ayuda que necesita”, indicó.
Señaló que la asfixia es la primera causa de muerte en persona inconscientes, de ahí que cobra relevancia la técnica de revisión ABC: (A) Abrir la vía aérea y revisar la cavidad oral, (B) Buscar ventilación como ver los movimientos de tórax o escuchar o sentir la entrada y salida del aire, y (C) revisar la Circulación a través de la toma de pulso carotideo por 10 segundos.
El instructor resaltó que cuando una persona ha dejado de respirar y su corazón ha dejado de latir, será preciso emplear la técnica RCP, y adiestró al alumnado cómo realizarlo mediante compresiones torácicas para mantener la circulación de sangre oxigenada a los órganos vitales, especialmente cerebro y corazón, hasta la llegada de los servicios médicos de emergencia.
En la segunda parte del curso, los bomberos instruyeron sobre la atención y manejo de fracturas y lesiones óseas, mediante el uso de técnicas para inmovilizar fracturas, así como los tipos de vendajes.
Además, enseñaron la maniobra de Heimlich o de compresiones abdominales, utilizada para ayudar a una persona que está sufriendo un atragantamiento. Además, se informó a la comunidad estudiantil sobre las normas para el manejo de materiales peligrosos.


