Deleitan a comunidad con ballet folclórico

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Bajo la dirección artística del maestro Raúl Nava Morales, el Ballet Folclórico Huixamatli presentó a la comunidad de la FES Zaragoza el programa de danza mexicana “Qué bonita es mi tierra”. En el Foro Cultural del Campus I, la agrupación fundada el 15 de septiembre del 2000 realizó un recorrido por diversas regiones del país con música y bailes tradicionales de Nayarit, Oaxaca, Yucatán, Guerrero, Veracruz y Jalisco.

“Venir a danzar a la FES Zaragoza es muy significativo porque somos vecinos de la colonia Reforma, en Ciudad Nezahualcóyotl, una de las integrantes del ballet es estudiante de Psicología de esta Facultad, hemos tenido chicos que provienen de esta entidad y otros egresados de algunas facultades de la UNAM, de la Escuela Nacional Preparatoria, así como del Colegio de Ciencias y Humanidades”, expresó el maestro Nava Morales, quien es técnico profesional en danza folclórica mexicana por la Escuela de Bellas Artes de Ciudad Nezahualcóyotl y quien se ha dedicado a la investigación de la danza mexicana.

El repertorio dancístico comenzó con bailes tradicionales de Nayarit, mismos que son “una combinación de danzas de origen cora huichol con los mestizaje mexicano y español, que dieron origen a sones y jarabes que se han ido popularizando a lo largo de mucho tiempo”, explicó Nava Morales. El Ballet Folclórico Huixamatli ejecutó también danzas de Tixtla, Guerrero, y cerró con Jalisco, estado que “simboliza una bandera nacional, pues nos reconocen por la música vernácula y el mariachi”.

El ballet Huixamatli es un grupo multiedad y de diferentes profesiones, hay integrantes desde preescolar, jóvenes que están estudiando alguna licenciatura o que están ejerciendo su profesión, hay diseñadores gráficos, psicólogos, sociólogos, de danza regional, de música mexicana, entre otros.

A la danza se sumó la voz de Gipna Arely, directora artística de la agrupación y directora general del Ensamble de Música Tradicional Mexicana “Son de Luna”, quien se dedicó a interpretar las canciones “Dios nunca muere”, de Macedonia Alcalá; “Aires del Mayab” y cerró con “La Llorona”, pieza de dominio popular.

En el segundo bloque interpretó “El son del Chuchumbé”, perteneciente al Son Jarocho; también cantó “El andariego”, una pieza icónica de Álvaro Carrillo, uno de los boleristas más importantes de México y cerró con “Acá entre nos”, de Martín Urieta.