Hace poco más de tres meses, David Moncada Pulgarin, estudiante de la Universidad de Antioquia (UdeA) en Medellín, Colombia, llegó a la FES Zaragoza como parte de un programa de movilidad estudiantil, con el objetivo de cursar materias de la Licenciatura de Nutriología, complementarias a sus estudios de la Carrera de Nutrición y Dietética. Hoy se dice agradecido por la oportunidad.
“Estoy muy agradecido con cada persona con la que he estado, con la que he compartido en la FESZ, desde cada compañero, cada profesor y administrativos; he recibido un muy buen trato desde que llegué, desde que comencé a conocer a mis compañeros, ha sido para mí muy satisfactorio porque te hacen sentir muy bien. A la FESZ le daría siempre las gracias, es un espacio donde he sido feliz”.
La pasantía es de seis meses, pero David tiene la opción de extender su estadía. “Desde que inicié la búsqueda del lugar donde yo quería realizar mi intercambio vi a la UNAM como una de las posibilidades más factibles, en el sentido de su prestigio. Ya había tenido la experiencia de venir aquí a México, es un país que me había llamado mucho la atención y quería tener la experiencia aquí”.
El estudiante de séptimo semestre de la UdeA está cursando cuatro materias de tercer y cuarto año de la FESZ: Enfermedades metabólicas, Adherencia al tratamiento nutricional, Psicología comunitaria y Prácticas de riesgo para la salud. “Las materias que tomé, son materias que tienen un enfoque que no lo dan en mi universidad; toman mucho en cuenta los paradigmas psicológicos, tratamientos a partir de las conductas, de la posición de la persona, y cómo se daría un abordaje de manera psicológica. Al menos en el programa de mi carrera allá en Medellín, no se contempla tanto”, explicó.
En entrevista, el joven colombiano señaló que la enseñanza en la FESZ ha superado sus expectativas: “este tema de la Psicología comunitaria, la Adherencia al tratamiento, Prácticas de riesgo, me han gusto mucho, las veo muy complementarias y ese era el objetivo mío, quería tener una visión desde la psicología”.
Para David, la adaptación ha sido fácil, pues ve similitudes culturales como la amabilidad y calidez, aunque reconoce que se le complica entender algunas palabras y que le entiendan a él otras; la comida también ha sido un desafío:“es bastante diferente en el sentido de que nosotros, al menos en Medellín, no utilizamos nada de picante y aquí todo tiene picante, desde el desayuno, comida y cena, encuentras picante hasta en los dulces”.
En el corto plazo, David busca volver a su universidad, terminar los estudios de pregrado y aventurarse a un posgrado. “He estado tan involucrado en investigación allá en Colombia, que la idea es realizar una maestría porque ya tengo una aproximación a todo lo que es la investigación”.
Y tiene otro deseo: “me veo realizando otro intercambio académico, haciendo prácticas en otro país, mi posgrado, también de Latinoamérica, me llama la atención Chile, Brasil y Argentina”, concluyó.