Como parte del proceso de restauración de la escultura “Migraciones”, decenas de flores fueron colocadas junto al estanque y la figura metálica con forma de mariposas, el propósito es que haya una combinación de colores y follaje que atraiga a polinizadores como abejas, colibríes y mariposas.
“Las mariposas forman parte del grupo de los insectos que tienen una función en los ecosistemas, una interacción con las plantas, son polinizadores. Cuando son larvas se alimentan de las hojas, pero ya cuando son adultas polinizan; entonces la idea es reivindicar esa función, pues con el uso de pesticidas se está acabando con los principales polinizadores”, indicó la maestra Balbina Vázquez Benítez.
La maestra Vázquez, responsable del invernadero de Campus II, y el maestro Ramiro Ríos Gómez, coordinador del Ciclo Terminal de la carrera de Biología, estuvieron a cargo de estos trabajos, también recibieron ayuda de estudiantes que pasaban por la escultura y quisieron colaborar en el proceso.
Para vestir la escultura de follaje, se usaron “cuatro líneas de plantas de diferentes altitudes, todas son hierbas; las plantas que van más pegadas al espejo de agua son gazanias y polianthes (nardos silvestres), son bonitas porque son blancas y despiden un aroma muy agradable, por las tardes sobre todo. Después vamos a poner margaritas, luego flores compuestas y por último platanillos”, explicó la maestra Balbina Vázquez.
La elección de plantas también tuvo un toque emocional, pues los polianthes “es el grupo de plantas con las que trabajó el doctor Eloy Solano Camacho (profesor de la carrera de Biología, fallecido el 3 de diciembre de 2021)”, señaló el maestro Ramiro Ríos.
Cabe destacar que no se utilizó ningún abono artificial, todo es orgánico “mezclamos materia orgánica que sale de aquí mismo, de los jardines, y de esa manera mejoramos las propiedades físicas y químicas del suelo, para que la planta se desarrolle mejor”, detalló el maestro Ríos.
Para el cuidado, se analizará cómo evoluciona, cómo reacciona el suelo al riego y las condiciones climáticas; por el momento, la recomendación de riego es de dos veces por semana.
“Un jardín es un sistema versátil, dinámico, nunca acaba, siempre hay que estar trabajando en él; que los estudiantes, trabajadores y académicos estén al pendiente de él, que lo hagan suyo”, concluyó la maestra Vázquez.