La escultura Nave de Carnegiae, obra del maestro Federico Silva Lombardo, fue restaurada por personal de la Dirección General de Patrimonio Universitario, tras más de 20 años de haber sido instaurada frente a lo que hoy es la Clínica Universitaria de Atención a la Salud (CUAS) Zaragoza en Campus 1.
El deterioro de esta escultura, construida en 1994 con fierro revestido en forma de cactus y compuesta de triángulos interpuestos sobre una base de piedra de río, se reflejó en la oxidación, desprendimiento de pintura en algunas zonas de la obra artística, así como la presencia de restos de pintura en el montículo recubierto con piedra bola o de río y algunas piezas faltantes en su base de cantera.
Los trabajos de recuperación de esta obra monumental, misma que forma parte del amplio inventario de obras artísticas de la FES Zaragoza, consistieron en “retirar toda la pintura suelta mediante un equipo de chorro de agua a baja presión”, explicó el ingeniero Leobardo Hernández Laris, encargado de la recuperación de la escultura.
Además, se trabajó en el lijado de las piezas de metal, tanto de los triángulos interpuestos como del exoesqueleto hecho a base de alambrón, “encontramos algunas partes sin alambrón (nueve arcos), mismos que fueron reconstruidos y soldados, logrando así mayor rigidez en la pieza”, explicó el restaurador.
“Encontramos pérdidas de material en las partes planas de la escultura, por lo que se hicieron los resanes y el relleno de los espacios afectados, para luego darles un ligero alisado, para no perder la rugosidad”, indicó.
Tras la imprimación de la estructura de metal, se aplicó un esmalte acrílico acabado en mate similar al original (color verde) y algunos triángulos que van en color rosa. Por otro lado, en la base hecha de cantera se repusieron las piezas faltantes, además se pulieron las letras en bronce de la cédula de identificación de esta escultura.
Originalmente esta pieza contaba con iluminación vertical, a través de tres luminarias instaladas en el interior del montículo recubierto con piedra de río y con el paso del tiempo dicha iluminación se deterioró, por lo tanto se llevó a cabo el cambio de luminarias tipo led con contenedores a prueba de agua.
La escultura Nave de Carnegiae es parte de la exploración del artista mexicano Federico Silva en el arte cinético. En el decenio de los setentas, Silva se adentró en el mundo de la escultura utilizando principios cinéticos. Para ello creó una serie de estructuras geométricas realizadas en materiales metálicos. Estas estructuras estaban diseñadas para quedar suspendidas, recordando el vuelo de las aves o incluso naves espaciales. La Nave de Carnegiae es un ejemplo de su enfoque en la interacción espacial, la luz y el movimiento.
